sábado, 10 de noviembre de 2007

En la Mitad del Mundo


Después de pararme en la mitad del mundo, queda el regreso a Bogotá, a prepararme para asistir al Forum Mundial de las Culturas en Monterrey y a la Feria del Libro en Guadalajara, hago parte del grupo de escritores invitados a la Feria en donde Colombia es país invitado de honor.

En Quito bajo Guayasamín


No podía regresar de Ecuador sin visitar a mi amiga Ximena Verdesoto en Quito, nos reencontramos después de varios años y disfruté su compañía, su afecto y su casa, me llevó a conocer el Quito de los recovecos, de los museos, de las iglesias, de las excelentes comidas, y de la vista nocturna iluminada.Su casa es como un museo fenomenal, te topas a Guayasamín en cada esquina, en verdad nunca había dormido con Guayasamín encima.

La alegría


Última noche en Guayaquil, con la alegría del deber cumplido. Eso de ir por el mundo contando mis historias, compartiendo con los compañeros de oficio, gozando y riendo a carcajadas es el mejor trabajo del mundo, recompensado con el aplauso y el cariño de las gentes que escuchan historias, que hacen posible el que la narración oral siga viva. Qué maravilla esa gira por Brasil y Ecuador, inolvidable.

La despedida de Guayaquil


Un Cerro de Cuentos se llama el Festival de narración oral que dirige Ángela Arboleda, una cuentera formidable, amorosa mujer que nos llenó de mimos y atenciones en su Festival. Y la despedida no podía ser sino en el Cerro Santa Ana, contando historias mientras ascendíamos cada vez más en ese Cerro encantado, con toda la gente siguiéndonos para disfrutar las historias. Mágica despedida de Guayaquil.

Con una de mis nanas


En Guayaquil en el restaurante El Barco, en el malecón un encuentro con María Eugenia Arboleda, la actriz colombiana que personificará a una o más de las nanas de mi libro, en el cine, en una película de Gloria Triana y antes de eso, hablamos allí de una obra de teatro solamente con actrices negras, bellas e inteligentes como ella. Las nanas saltan a escena. Nos abraza amoroso, sobre todo con ella jaja, el gran actor ecuatoriano Raimundo Zambrano.

La transescena


En Guayaquil, en el camerino antes de mi función central en el teatro que hace parte del complejo arquitectónico del malecón. Amaury un arquitecto que es apasionado del lente hizo la foto.

Gozando el clima


Con los amigos en una noche calurosa y disfrutando la voz y la guitarra del maravilloso actor español José Manuel Garzón , garzoncillo. Me dedicó especialmente su Pavana de amor y muerte con textos desgarradores de Miguel Hernández. La luna cómplice nos acompañó.

Camino a Manta

En mi cabeza el saltamontes

En Ecuador Ruta del sol

martes, 6 de noviembre de 2007

La firma radiante

Hasta pronto Río de Janeiro

La despedida del Simposio fue en la Maratona da Contos que inició a las 6 de la tarde del sábado y terminó a las 6 de la tardecita del domingo. Mi presentación programada a la medianoche del sábado fue posible a las 4 de la madrugada del domingo, con el regalo de ser acompañada por el magistral músico y compositor brasilero Carlinhos Ferreira. Él hace sonar el tambor tupinambá, palma, ganzá, tambor do rosario, tambor chama, paiás de sementes e de sino. pandeiróes, apitos, roncador, matraca, caixa de congado, ganzá piáo, apitos, reco reco, sinata de intervalo, bichinho de borracha, colheres, flautas Wuruá, ocarina, maraca, cincerro, gongos, berimbaus, conga com aguidavi, y de ahí en adelante lo que imaginen. No sé con qué dimensionó mis cuentos, sentí su esencia y me dejé llevar, nunca antes volé tan alto, creo que me llevó más allá del sonido de su tambor, de cualquiera de los sonidos de su tambor.

A las 4 de la madrugada

Con Carlinhos Ferreira

Camuflada con la sinuosidad de Copacabana