domingo, 6 de julio de 2008

Nueva York

Estaré en dos días en Nueva York, reencontrando el verano y a este maravilloso caballero, a Leif Bradley Akerman, mi nieto, nieto también de Moritz, sobrino de Yohir, hijo de Valentina, todos Akerman.

En Islas Canarias

Con mis hermanos

Bonifacio Ofogo el narrador de historias de Camerún, y con Oswaldo Pai mi primo, cuentero de Zaragoza.

Con lluvia y con africanos

Y África me recibe en Estocolmo

El día en que llegué a Estocolmo se celebraba la fiesta del fuego en medio de un aguacero que parecía chocoano. Y que maravilla, encabezando el desfile de antorchas estaban mis hermanos africanos

Quería volver a África

Lo único que conozco de mi continente africano, es Egipto, avasallador Egipto, pero digo yo, no tiene que ver con nada de mis raíces africanas.Entonces estando en Islas Canarias, al mismo frente de África, me dije me voy, pero para ir hasta alla´debería ir primero a Madrid, que está más lejos de África que las Islas Canarias, cosas de avión o de aereolineas que es lo mismo.Entonces me quedé dos días en Madrid, conocí la Caixa Forum, que estaba recién inaugurada, con sus escaleras plateadas y su techo de cobre carcomido, encerrando todas las maravillas del arte en su interior. Era lunes y el único museo abierto era Reina Sofía, y me sorbí a Picasso, que ocupaba todo el museo, para detenerme por mucho tiempo frente al Guernica, que es y será lo más importante en mucho tiempo, tiempísimo. Y volé a Estocolmo a encontrar la dulzura de mi hermana Mayita y el esplendor de esa ciudad,besada por el agua de lagos, canales y por supuesto del mar.No podía faltar en Estocolmo mi visita al lugar donde entregan el Premio Nobel, el de Literatura por supuesto, me gocé el espacio,sonreí y me dije:yo también estuve aquí.

Palabras navegantes

En Puerto de la Cruz, Tenerife, Islas Canarias, fuí invitada a participar en las actividades del día del libro, magníficas actividades, el mar, la brisa, la comida, los amigos, los cuentos y las presentaciones en el Castillo de San Felipe,embrujadoras funciones, me aplaudieron de pie y se nota en la foto, que me averguenza recibir el aplauso.Ésto es en el mes de abril.

Felíz recibiendo apláusos

Error afortunado

La foto debería estar al lado de Hay Festival. Es en Cartagena, en el Barco Ebrio, conociendo la sondaleza con mi amigo de barcos, mi amigo de Rimbaud, mi amigo de mares y vinos. Es en Cartagena.

Conociendo la sondaleza

Mujeres en Escena

Terminando el Iberoamericano de Teatro, me fuí a Quito, a participar en el Festival de Mujeres en Escena, que dirige la actríz Susana Nicolalde,me seguía el aguacero bogotano, y el disfrute de abrazar a los amigos y el miedo de estar en escena con actrices maravillosas, también.Hice funciones en Quito y en Otavalo, en donde además de las funciones compartí experiencias con el Taller La Hormiga, mujeres fantásticas que creen en la cultura y luchan por ella, estuve en Ambato, y en el conversatorio después de la función, personas del público me preguntaron cosas sobre el erotismo en mis cuentos, que en ningún lugar en donde me he presentado me habían preguntado.Excelente el intercambio.

Cuenteros del Mundo

Y llegó marzo,con aguacero y con el Iberoamericano de Teatro,17 díascon el mejor teatro del mundo y con los amigos del cuento, Oswaldo y Maricuela de España, José Campanari de Argentina,Raimundo Zambrano el actor y cuentero de Ecuador, Moshe el judío que viene de México, Juan Madrigal de Costa Rica,y los nuestros los colombianos, los amigos del cuento.Hicimos funciones, muchas funciones yo hice cinco, vestida de rojo, y con la sonrisa alegre y roja.

En el Iberoamericano

Serrat y Sabina

Pasó el tiempo

Desde el Hay Festival que estuvo ajetreado y con el calor y el mar de Cartagena. Reencuentro con Serrat, amistad y abrazos y el disfrute de su palabra siempre precisa y comprometida,hablando y cantando.Además los escritores, las conferencias, los libros y Baaba Maal en concierto, un africano total que trabaja en proyectos culturales y humanitarios y que preguntó dónde estaban los negros de Cartagena porque no vió a ninguno en su concierto, la ruta guiada por la Cartagena de García Márquez, el disfrute con los amigos noche a noche en el Barco Ebrio, y la presentación de mi libro en Ábaco, la librería café, en donde la gente gozó el relato de mis cuentos y me dió la alegría de encontrar a mis parientes, los Posso, no nos conocíamos pero el afecto es grande y se amplió con el abrazo, muchos abrazos.