viernes, 20 de julio de 2007

Y la tinta se hizo negra!

Yo nací y me crié en el Chocó, oliendo el marañón, comiendo bocachico y empapándome con el aguacero. Creciendo, al cuidado de mis nanas negras aprendí a disfrutar, a compartir, a amar la riqueza de las costumbres, de las tradiciones; del día que se fue con alegría y del que vendrá mañana y traerá más alegría.

Sentí el calor, el viento, el sudor, me bañé en los ríos; comí almirajó, bacao, caimito y borojó. Oí a mis nanas hablar sobre el ritmo, zigzaguear con el ritmo, bailar con el ritmo, amar y llorar por el ritmo. Y apropié ese ritmo, lo exprimí, lo estrujé a través de la memoria oral; del contacto físico siempre caliente, acompañado de la palabra cantada dentro del relato, acompañado del pie en el suelo para marcar el compás; del brazo en alto, y de la mano en la nalga, para permitir el coqueteo del cuerpo.

Estos recuerdos permiten que mis vivencias sean tan fuertes, y que hoy se escriban para dar a conocer la riqueza de la cultura chocoana mediante relatos; utilizando la narración para recrear, entre otras muchas cosas, las formas de hablar, de contar, de cantar, de bailar, de contonear, de mirar; rescatando algunas de las costumbres tradicionales en los nacimientos, las fiestas, los paseos, las comidas, la despedida de los muertos viejos y el gualí para los muertos niños; difundiendo el significado del vocabulario tradicionalmente usado por los negros en el Chocó; exaltando la sensualidad de su cultura con la utilización permanente del humor, que es procaz y sutil al mismo tiempo.

Escogí el cuento como técnica narrativa porque es un género corto, sintético y globalizante, que describe la vivencia como aventura. Para escribir estos cuentos, necesariamente he tenido que dejarme ir por el camino que marca el recuerdo, permitiendo que se desarrollen situaciones oníricas encontradas a través de la nostalgia. Hablo con palabras distintas, de sonoridad bamboleante, que acarician el oído y parecen danzar, por eso no utilizo glosario, quiero que todos los que se adentren en mis cuentos disfruten siguiendo el relato sin la preocupación necesaria de descifrar significados, permitiendo invitar a la imaginación y prepararse a soñar.

3 comentarios:

Delirio de Escritora dijo...

me encanta que te conectes a este medio de comunicacion tan masivo y facil, para estar en contacto con quienes siempre queremso llenarnos l alma con tus historias y la forma tan exquisita que tienes de escribir.....te quiero

angela dijo...

Hola Amalilu. No sabes el gusto y la emosión que como es costumbre siento con tus escritos y más aún saber de ti. Un beso desde Madrid. Angela.

linda dijo...

Hola Amalia,
pocas personas como tu saben llegar directamente al corazòn de las cosas..
Eres fantastica y sencilla al mismo tiempo
te quiero mucho
Faby