domingo, 20 de enero de 2008

Dejé a Pancho Villa

Y vine al D.F, o sea a México Distrito Federal, la bella y amorosa Rocío me encontró en el aereopuerto, dejé las maletas en su casa de La Condesa y me fui al centro Histórico, y llegando al Palacio de Bellas Artes vislumbré cuerpos desnudos que parecían teñidos con canela, eran los cuatrocientos o más campesinos, a los cuales Dante Delgado les quitó la tierra, el pan y el sustento, manifestaban desnudos en frente del Congreso para pedir, según me dijo Alfonsina, una abuela bella, que debía mostrar su desnudéz,para pedir que la vistieran de justicia, Hacía frío en el DF y más frío aún en las cercanías del Palacio de Bellas Artes, al frente del Congreso por el clima y por la pista de hielo que habían puesto para deleite de los vestidos, en el Zócalo capitalino.
A los hombres les tomé una fotografía de cerca, sonrientes por la valentía que da llevar una máscara, y una foto sobre el pene, así fuera la de Dante Delgado. Las mujeres estaban desnudas de toda piel y no me atreví a fotografiar a Alfonsina sino de lejos. Me parecía un ultraje pedirle a una mujer que se quitó un sombrero que llevaba como única prenda además de sus medias y zapatos, para decirme, que era una abuela de pelo cano que solamente esperaba que vistieran de justicia su desnudéz. Ese fue mi reencuentro con el centro histórico, el reafirmarme en que es necesaria la lucha por la justicia por encima de la desnudez.

1 comentario:

Rosalmor dijo...

Encontré este espacio maravilloso en una noche de desvelo y me ha encantado..me ha encantado y prometo regresar constante...un beso..lindas tomas y mejor texto...un saludo...